28.9.09




Él se suicidaba cada ves que me dejaba por otra mujer. Cuando vivas este infierno pensarás en volver. Ése día le dijo: mi vida rodar o morir. ¿Para qué me has traído hasta aquí? En un mundo de excesos, con penas y rezos no cabemos dos. Casi nada no sentía nada igual, moría por él. Él trancaba en el suelo olvido que en su cielo se vivía bien. No te fíes de mi, que no soy de confiar.

No hay comentarios.: